Aunque en Semana Santa se celebran procesiones, lo más característico de este municipio son las tamboradas celebradas los días de Jueves Santos, Viernes Santo y Domingo de Resurrección. La tamborada es una tradición cuyo origen se asocia al terremoto producido tras la muerte de Jesucristo en la cruz.
Se pueden encontrar diversos municipios que comparten esta tradición, pero la celebración moratallera se singulariza sobre las demás debido a su variopinto desorden, pues los nazarenos visten túnicas artesanales de caprichosos diseños claramente diferenciados entre sí, mientras redoblan sobre magníficos tambores desarrollados también artesanalmente, ocasionando que las calles no se llenen menos de color que de sonido.
Durante el transcurso de la tamborada los moratalleros y visitantes disfrutan con los constantes redobles de los tamboristas ( no tamborileros ), la hospitalidad de sus gentes, la gran belleza que presentan sus calles y la elevada variedad de tapas típicas que ofrecen los baristas.
La mayor influencia de tamboristas se da alrededor del mediodía y a últimas horas de la tarde, concentrándose en la zona conocida como la Farola y Plaza Tamallo.
LA TÚNICA
Quizás sean las túnicas el elemento mas esencial de la semana santa moratallera, pues sorprenden a todo aquel que por primera vez las ve. Su gran variedad tiñe de color las calles del municipio. Sus diseños son totalmente arbitrarios y se pretende que cada una sea diferente a las demás, las hay de un solo color, de varios, estampadas, de retales o de remiendos.
"La armonía de miles de tamboristas con sonidos distintos"
Esta fiesta es un compendio de sentimientos contradictorios, que confluyen armoniosamente en una sola emoción difícil de explicar a quien no lo ha vivido nunca.
Año tras año, miles de visitantes se quedan perplejos en esta riada anárquica, multicolor y ensordecedora. Un autentico caos sonoro que eleva vertiginosamente los niveles de adrenalina.
Cuando los sentidos se van acostumbrando, aparece un sinfín de matices que ordenan esa primera impresión. Es fácil integrarse, con o sin tambor, y descubrir que cada acción tiene su significado y un motivo.
Declarada de interés turístico regional
Tras unos años inciertos en los que las procesiones dejaron todo el protagonismo a la Fiesta del Tambor, la Semana Santa, con las cofradías e imágenes de la Pasión de Cristo vuelve a las calles de Moratalla para devolverle el el esplendor pretérito.
Cuando los tambores dejan de sonar, la Iglesia de Santa María de la Asunción saca a las calles sus procesiones.
Las procesiones de Semana Santa pasaron por un época de regresión, de la cual vuelven a resurgir a principios del siglo XXI, con el apoyo de las instituciones municipales y de las gentes de Moratalla.
La nueva meta es alcanzar la popularidad y aceptación entre los habitantes del pueblo, y los visitantes, que tiene la actual Fiesta del Tambor.
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